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India: Rutas y Prácticas

Actualizado: 21 ago 2023

Mi despedida del ashram fue agridulce. El último día allí, realicé mi última sesión de *sadhana y me tomé un momento para decir adiós a Devi y Dhyanalinga*


Aunque sé que regresaré al ashram, este fue un momento de transición. Comencé mi viaje hacia Gokarna a las 9:30 am. Luego de un vuelo y un intento de meditación Shoonya en el avión, llegué a Goa a las 2:00 pm. Sin embargo, mi destino final era Gokarna, lo que significaba más tiempo en autobuses y transbordos. El camino no fue sin desafíos. Intenté una sesión de meditación shoonya en el autobús, pero el movimiento constante lo hizo difícil. Finalmente, llegué a Gokarna a las 11 pm, agotado y listo para descansar.


La mañana siguiente en el hostal no fue como esperaba. No encontré un lugar tranquilo para mi sadhana, así que decidí ir a la playa. Allí, bajo el cielo abierto, logré realizar mis prácticas de Shakti chalana kriya y shambhavi. Luego visité Om Beach, donde, bajo un árbol en la playa, encontré la concentración suficiente para una sesión de shoonya. Esta experiencia fue igual de profunda que las prácticas en el ashram.


Sin embargo, no todo fue sencillo. El ruido constante, la música, y la abrumadora cantidad de gente añadieron un nuevo desafío. También enfrenté distracciones durante la comida en un restaurante que afectaron mi sesión de Shoonya. Mi conexión con otros practicantes en el hostal fue un rayo de luz. Intercambiamos experiencias sobre Isha Yoga y hasta me mostraron su sala de yoga. A pesar de esta positiva interacción, debía partir hacia Hampi al día siguiente.


El viaje a Hampi comenzó temprano, a las 6 am, en un autobús local. Aunque me encantaría haber realizado mi sadhana en ese momento, las circunstancias no lo permitieron. Cambios de autobús y varios contratiempos me llevaron a Hampi a las 3 pm. Mi entusiasmo por realizar mi práctica se encontró con un obstáculo. Las demoliciones en la zona debido al G20 de turismo generaron dificultades para encontrar alojamiento. Finalmente, encontré un lugar donde quedarme, pero el tiempo fue limitado para mi práctica.


En mi nueva cabaña, el 23 de junio, finalmente logré realizar shakti chalana, shamhavi y una sesión de Shoonya. Sin embargo, la realidad del cambio de entorno y las distracciones persistentes me desafiaron. La interacción con personas y la adaptación al movimiento constante y el ruido fue una transición dura desde el entorno tranquilo del ashram.


Espero que mi próximo destino me brinde más tranquilidad para continuar con mi práctica espiritual.


*Sadhana: Prácticas de yoga.

*Devi: Templo donde se venera la divinidad femenina.

Dhyanalinga: Templo para meditar.



2 Comments


Betilde Contreras
Betilde Contreras
Aug 13, 2023

Claro que es inspirador el relato de sus vivencias en ese otro lado del mundo... gracias

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Daliana Alba
Daliana Alba
Aug 11, 2023

Me inspiras. Deseo un día poder hacer la meditación de shoonya también en la playa 🏖

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