Una mágica sorpresa

Para ser honesta, me inscribí al curso de Ingeniería Interior online sin saber mucho de qué trataba. Mi novio y yo estábamos planeando un viaje a India, y él, fiel seguidor de Sadhguru hace años, quería ir al Centro de Isha Yoga más de dos semanas, y para eso necesitábamos haber hecho el curso.

Esto fue hace exactamente en junio del 2022. Y puedo decir que me cambió la forma de vivir mi vida, y siento que aún queda mucho por descubrir.

Siempre me he considerado una persona muy alegre, muy amiga de mis amigos y cercana a mi familia. Creo que ellos también me describirían así; pero lo que pocos sabían, por no decir nadie, era que en mi interior me sentía muy desordenada, sentía que la energía no fluía dentro mío, me sentía estancada constantemente.

Ahora que miro en retrospectiva puedo decirlo así, y darme cuenta de lo que sentía, pero en ese momento no sabía lo que me pasaba. Me costaba muchísimo cambiar los planes, me generaba mucha angustia que las cosas no salieran como yo las planeaba, me sentía viviendo dentro de un cubo del que no podía salir. No me sentía libre, y más de una vez tuve ataques de enojo cuando las cosas no salían como quería. Buscaba la libertad saliendo a fiestas y bebiendo alcohol, ahí podía sentir que no estaba encerrada.

Cuando hice el curso, jamás me imaginé el impacto que tendría en mí, no solo energéticamente, sino que también físico. Recuerdo que los primeros meses usaba cojines en las rodillas y también para sentarme, sentía mucho dolor; ahora puedo decir muy orgullosa de mí misma, que puedo estar todo el tiempo en la postura sin sentir esas fuertes molestias.

Desde que empecé a practicar Shambhavi todos los días, sentí que las energías dentro mío empezaban a fluir más, la rabia que sentía empezó a desaparecer y las paredes de ese cubo en el que sentía que vivía empezaban a ablandarse. Por esta sensación de bienestar, es por la que sigo decidiendo día a día hacer mi práctica. Siento mucha más claridad, me siento mucho más feliz y fluyo con las situaciones que van ocurriendo, sin angustiarme ni enojarme por los cambios que van apareciendo. Me siento mucho más consciente y me siento libre.

Gracias al gran cambio que sentí y sigo sintiendo, decidí aprender Surya Kriya, donde también he visto cambios muy positivos. Muy felizmente puedo decir que seguiré aprendiendo y seguiré viviendo esta espiritualidad que, sin saberlo, estaba buscando.